jueves, 1 de agosto de 2013

La mitad del amor [2]

23/80

Eres bella, como persona, como mujer, como astronauta, como estrella, como obra litearia. Tomaría un bus hasta el avión y lo volaría yo mismo sin casco y sin capucha, sin combustible. No hace falta. Mi motor es mi corazón y bombea nuevamente por ti. Que subida, que bajada, que curvas las de tus curvas. Que sonrisa provoca las curvas que curvan tu sonrisa. Eres la ideal, la idealizada, la real. Me gustan los secretos y los guardo en mi secreta. Eres mi secreta, eres mi sonrisa, eres pitonisa, la inspiración que se me fue hace dos años entre risas. La vida entre las espinas. La rosa, entre las diosas. Agua bendita, agua viva, vida nueva. Bebería para brindar, pero no hace falta embriagar mis emociones.


He cambiado es verdad, no soy el de antes. Soy más malo, más pujante, más precavido, menos tolerante, pero me haces soñar. Eres mitad lo que me encanta, y me completas, mi mitad, mi limón en tequila, mi gol de media cancha. La mujer irreal que vive a dos cuadras de mis pensamientos. Corro rumbo al aeropuerto, no me importa a donde va el avión todos llegan a tu corazón. Me gustas, me inquietas, me llamas y te busco. Soy como un tango añejo que aún quiere que lo bailes, y me bailes, como alguna vez me bailaron, pero con inocencia, inocencia de no sé que. No sé quién eres. Te conozco, pero no indago en tu pasado. Me da igual, eres tú y serás yo cuando me funda entre tus alas. Ángel del sur me urgen tus encantos, tus bendiciones, tus regalos. Te ofrezco a cambio mi ingenio, mi locura, mi insanía, mi pasado y mi futuro. No te prometo felicidad eterna, te prometo risas y rabietas. Pero al final del día, saldremos del planeta.

Ya no necesito tomar, beber, ingerir lo que todos consumen. Quiero empacharme de ti con hielo y hexágonos, Limas y papayas. Ensalada de frutas en tu cuerpo y en mi mente. Poemas, fotografías reflejos de tus ojos en los míos. Dicen que eres distinta a mi, y es por eso que estoy atrás tuyo esperando a que termines tu danza matutina, tu sonrisa vespertina y en la noche estaremos solos tú y yo partidos en mitades como duraznos en almibar. Cubriéndonos del frío. ¿Dónde estás ahora? ¿En Europa? ¿En Chile? ¿En Ecuador? ¿En el sur? ¿A mi lado? Voy a tomar el avión. voy hacia donde estés. Por que ya no tengo sueño, porque ya no tengo la necesidad de otra piel que no sea tu piel. Y escribo en un papel, con la letra de cuarto menguante con aguante y con  tu imagen habitando mis instantes.

Súbete a mi, sé mi mitad, la mitad que es más que mitad, que cubre por completo el vacío que nunca pude admitir que me hacía falta. Voy a tomar mucho, muchas fotos a nuestras pieles. Voy a tomar mucho, voy a tomarte en serio, con discreción y con pasión. Me juego un partido y voy al ataque sin defenderme de nada. Confío en ti y expongo mis vulnerabilidades. Te regalo los pedazos de mi alma rotos y esparcidos en películas antiguas, canciones que ya no escucho, poemas que nunca publiqué, libros que nunca pude acabar de leer y mis risas son para ti. Te encontré un miércoles por la tarde, y ahora no podré dejar de leerte hasta habitarte, poblarte.. con arte.




No hay comentarios:

Publicar un comentario