martes, 30 de noviembre de 2010

El día que asesiné a Teviembre (Noviembre)

Que es la felicidad? Es un estado efímero de placer fuera de los márgenes del pecado.

La felicidad -para mi- puede llegar e irse con la misma sencillez con la que ella cambia de labios cada fin de semana. Con esa misma sencillez con la que ella me mintió desde que nos conocimos por completo hace 3 o 4 anhos.


Esa noche, vi su rostro cambiar de color de una manera tan camaleónica como lo fueron sus mentiras.


Que es la felicidad? De donde viene? Quien la origina? La felicidad puede venir hasta del dolor. Ese domingo que la visité y descubrí todito lo que necesitaba descubrirle me dolió tanto que fui feliz casi de inmediato.


La felicidad quizás viene de la libertad (no del libertinaje). Luego de esa noche, me sentí completamente libre. Libre para querer a quien yo quisiera, libre para gritarle a sus ventanas en lo alto del edificio "Lo sabía!".


La felicidad viene quizás de la amistad. Esa noche me acompanharon 3 de mis mejores amigos. Yo no podía asistir a tan magno evento desprotegido. Necesitaba a Ivra quien se quedó aguardando en la esquina de esa avenida delincuencial por donde ella vive. Necesitaba a Jake que hasta el último instante antes de subir las gradas me imploró calma, razón, y serenidad para no exaltarme más de lo necesario. Necesité a Abel, un sujeto tranquilo, una persona que desde la sombra me apoyó sin necesidad de decir una sola palabra. Ella lo vió, y es muy probable que a raíz de eso se percatara de que no había forma de enganharme con alguna de sus viejas y desgastadas artimanhas.


Que es la felicidad? La felicidad, no radicó en asesinar a Teviembre en Noviembre, la felicidad radicó en conocer esa parte de mi mismo que me impidió actuar como una bestia salvaje. Radicó en perdonarla en el instante en que cerró -llena de dudas- su maltrecha puerta. De esta manera, perdonándola, evité la posibilidad de recordarla aunque sea con rabia.


Que es la felicidad? La felicidad estuvo en ese instante en el que unas senhoritas me miraron con intriga cuando regresaba a mi hogar a destruir los últimos recuerdos suyos que se escondían de la verdad, de su verdad que tanto me ocultó. Esa verdad que toda su vida ella callará. La felicidad vino por que pude acostarme en mi cama deshabitada de criaturas abrazables y sentirme tranquilo de haberle demostrado lo que ella era realmente, lo cual nunca quizo aceptar las veces en que se lo insinué.


Que es la felicidad? La felicidad es un abrazo, un abrazo de amigos increíbles que estuvieron conmigo en todo momento y en los cuales pude confiar lo que pasaba con ella. La felicidad no fue producto de todos los insultos, ofensas, e improperios que ellos manifestaron al contarles su proceder. La felicidad vino de la unión de ideas para poder manterme en pie hasta concluir mi misión de desenmascararla junto con todos sus terribles misterios.


Que es la felicidad? La felicidad está en haber vivido un mes de noviembre en el que pasaron cosas terribles, horribles, aterradoras, escalofriantes y seguir vivo para contarlo con una sonrisa que refleja cierto orgullo hacia mi persona, hacia mis amigos, y hacia mis creencias.


Me faltó decirle que ya estaba perdonada, me faltó decirle que ella quizás nunca se lo perdonaría a sí misma. Me faltó decirle que el verdadero significado de la felicidad no estaba en las tonterias que ella estaba haciendo con su vida, sino en poder ver a la cara a las personas que dice querer, y hacerlo libre de culpa, sin tener que compensarlas de maneras extranhas a raíz de su desagradable proceder.


Que es la felicidad? Es lo que siento mientras escribo estas líneas sin preocuparme por las faltas ortográficas, pues lo que vale es que un día ella lo va a leer, va a reflexionar, y quizás su vida cambie. Sin embargo, ya no estaremos en la misma ciudad. La felicidad es tener la conciencia limpia y desearte mucha suerte en el difícil camino que tienes rumbo hacia la honestidad y a un futuro agradable.

Teviembre, la vi por última vez en noviembre, y luego de revolotearme las tripas por la desagradable sensación de ver tu vida hecha un caos frente a mis ojos..sentí un poquito de esa cosita que muchos le llaman -quizás con justa razón- FElicidad. FElicidad de haber llegado finalmente a la verdad.



"San Luince", Lima 30 de Noviembre del 2010.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Gira-sol mar-chito

Te marchitaste girasol y yo te lo adverti hacía algunos anhos atráz

girasol marchito, estas frito..y en la sartén.



No sé si te plantaron mal, no sé si te educaron mal,

no sé nada, ni quiero -ahorita- saber.



Girasol marchito, te vas y te recomiendo que no vuelvas a esta ciudad jamás,

girasol marchito, tu vida se marchita: mejor márchate y riégate con algo de moral.



Girasol, menti-sol, se que leerás esto en ausencia del sol,

Girasol marchito, yo no soy perfecto..y por eso esta vez te dejo al azar con los gusanos.



Ya te he rescatado de ancianas hormigas selváticas,

ya te he rescatado de caracoles reptantes y repugnantes,

pero siempre has buscado alguna alimanha para ensuciar tu nombre y que todos te vean mal -a pesar de que no te lo digan para ganar algo de ti-.



Girasol marchito, te marchitaste antes de conocerme,

girasol marchito, muchas veces yo te quise,

girasol marchito, busca una ciudad nueva, engendra en tu alma egoismo,

no te expongas a los peligros que un día te expliqué: Yo no estaré más.


Girasol marchito un día lejano leerás esto y algo me dice que sentirás nostalgia.

Girasol marchito, yo te quise como a ninguna otra flor. Tu quisiste marchitarte.


Girasol mar chi to, már cha te por fa vor.



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..no está sola, pero cuando los gusanos no la distraen, sólo encuentra..

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lunes, 8 de noviembre de 2010

El suenho

Un día sonhé que te volvía a encontrar en el lugar menos pensado -en uno de los acuarios ubicados en el interior de un restaurante de comida taylandesa-. Sonhé que tu me veías, no sonreias, y tomabas la decisión de dejar todo lo importante que tenías entre manos y entre pensamientos por darme el encuentro y continuar con el paseo que nunca pudimos concluir en aquel bosque travieso que no es nada fácil de encontrar.

Ese día me desperté violentamente y de un gran salto me levanté. Alisté mi mochilita roja, alisté mis ojos, alisté mis zapatillas, alisté mis pastillas contra la alergia, y salí rumbo a un acuario. El suenho no era claro. Yo recordaba un acuario en el que nunca había estado, en un distrito por donde nunca había caminado, a una hora donde solía entretenerme con otras cosas interesantes al otro extremo de esta ciudad.

Fuí rápidamente en busca de ese lugar y encontré uno que era exactamente opuesto al de mi suenho. Entré por curioso y pedí un desayuno mientras veía con inquietud todo el lugar. No había senhales de ella, no había senhas ni palabras en los letreros que me dieran pistas de su existencia en ese habitat.

Al finalizar mi desayuno, también se había acabado mi espíritu impulsivo y decidí regresar un poco triste y un poco solo a mi morada acalambrada. De pronto, al atravesar el último acuario del lugar -el de los pecesitos payaso- vi a traves del cristal el perfil luminoso de quien yo había estado llamando a gritos con mi mente y mi órgano interior color rojo oscuro con forma de punho que nunca para de trabajar -ni siquiera los feriados-.

Iba acompanhada de su madre, quién nunca había llegado a conocerme. Me miró y yo quedé paralizado ante su media sonrisa con 3/4 de esperanza. Pedí una gaseosa morada, pedí un papel y un lapicerito verde. Escribí su nombre completo con letra de impresión e imprenta, y debajo a una pulgada y media de distancia el mío con letras minúsculas y tenues. Doblé el papel formando un bonito avioncito, dibujé en el ala izquierda una chalinita de aviador, y en la otra un corazón..pestanhé 2 veces, sonreí..y lo lanzé hasta donde ella se encontraba senhalando sutil e imperceptiblemente un espejo.

En ese momento el avión -excelentemente dirigido por la suerte y la buena fortuna- aterrizó suavemente a lo largo de su brazo derecho extendido hasta llegar a su mano. La miré con mi mejor mirada de felicididad -no hubo necesidad de esforzarme- y ella viró su mirada hacía mi dirección, miró a su madre en 1 milisegundo de parpadeo interminable, guardó el avioncito con su mejor sonrisa sin dejar de mirarme, y regresó su mirada demorandose lo necesario para no olvidarme dentro de aquella escena.

La efímera brisa que entró en ese momento al local produjo que su cabello se moviera levemente y en ese preciso instante me pude percatar con asombro, intriga, y un poquitín de desolación: No era ella y sin embargo sonreía como si realmente lo fuera.