Imagina un niño muy parecido a mi
que decidió buscar la felicidad
y trepó por todos los arbolitos de su ciudad.
Era muy travieso
y viajaba de nube en nube
mirando y deformando luces
y soplando faldas (solo falditas cortas)
para elevar la pelota inspirado
mandando centros,
como dominaba el balón el "condenao".
Loco y maestrito le decían
era chiquillo y no tenia miedo a los secuestradores,
verdad! ni a los perritos que siempre vienen cuando quieren comer,
sólo para comer,
perritos tenían que ser.
Pero este mundo esta lleno de animalitos, verdad?
Sí, pues tienes a esos monitos muy simpáticos
que se paran copiando de ti,
esas foquitas que son tan pelotudas,
las cerditas todas obesas,
y cuantos lobos rodeando indefensas conejitas..
pero que despistadas!
no se dan cuenta de su destino, uy!..
no quiero ni hablar de los camaleoncitos, son tan comodines.
Pero..el niño por su parte
no quería nada con animalitos comunes
porque sabía que Él no era ni monito, ni chanchito.
Él (igual que yo) es un pequeño hipopotamito
que desde muy chiquito sabe caminar en 2 patitas.
SÍ!..no me crees?
Ese niño, que se parece mucho a mi (y que quizás sea yo),
es un hipopotamito,
un hipopotamito flaquito, bonito, y rapidito,
y durante mucho tiempo buscaba la felicidad de ciudad en ciudad,
pero jamás en los pantanos porque no le gusta ensuciar sus ideas,
porque los hipopotamitos tenemos mucha imaginación,
y mucha hambre,
nos alimentamos de carne,
y también de triunfos,
pero somos tan preocupados que tendemos a adelgazar.
Sabes por qué?
Porque caminamos mucho.
Somos una raza especial de hipopotamitos,
nuestros antepasados eran los famosos "hipopotamitos viajeros",
y por eso solemos caminar en demasía.
Me da penita que ya no quedemos muchos hipopotamitos,
estamos en peligro de extinción.
Quizás seamos los únicos niños hipopotamitos en peligro de extinción,
y en peligro de jalar algun cursito.
..continuación..
Ahora imagina que lo dejaron al abandono,
imagina que el hipopotamito sufrió bastante,
en el frío,
en el viento,
en la garúa.
Imagina que por alguna razón quedó inconciente en medio de una noche sin luna.
Que de tanto frío se fue volviendo cada vez menos azul y cada vez más morado.
Que de tanto golpe fue creando una coraza dura y -CASI- inquebrantable.
Que para evitar tener que defenderse desarrolló espinas para dañar a toda criatura acercándose.
Por un instante imagina que debajo de todo ericito -sin importar el color de sus púas- existió -o existe- un hipopotamito azul..y sabiendo esto..intenta volver a atacarme con tu mirada.
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Asu, el Ericito Morado cada vez mejor en su prosa xD ...chevere compadre, cada vez más interesante leer tus escritos =)
ResponderEliminarRicardo Nerio CHávez.