Hoy desperté y tu no estabas,
me puse a meditar sobre errores pasados,
quise encontrar la razón para poder vivir sin tenerte a mi lado.
Duele aceptar que te fuiste
y que me abandonaste como el humo a la hoguera
duele no poder retenerte
como al último aliento que se lleva la vida.
Hoy me acosté y tu no estabas,
me puse a recordar cada instante a tu lado,
quise inventar un motivo para mi corazón que reclama tus brazos.
Duele afirmar que no existes
y terminar la llamada reviviendo mil penas,
duele no poder más buscarte
y encerrar lo que siento durante toda una vida.
L.K. + mis ideas...
sábado, 24 de septiembre de 2011
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