*Escritos en 5 minutos [5]
Habían transcurrido 120 meses desde que aquel hombre un día sin avisar salió por la enorme puerta de madera sin dejar notas, sin hacer berrinches, sin darle torpes explicaciones.
Es curioso pues ella nunca lo lloró, pero es más curioso que por cada mes que pasaba llegaba a su puerta una nueva paloma diferente con un discurso distinto y a la vez parecido del primero, del que se fue.
Ella ya no les creía, sólo las iba acumulando en sus escaleras una tras otra con paciencia, cariño y crueldad.
martes, 19 de febrero de 2013
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Me gusta el oso de tu foto... tiene nombre?
ResponderEliminarno es osito es perrito
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