La parte 1 se encuentra en: http://el-ericito-morado.blogspot.com/2009/07/lo-mejor-resulta-mejor-asi-borrador1.html
Lima, 18 de Febrero del 2011 (realmente importa la fecha?)
Y es que la verdad es que me he cansado de seguir adelante. Sólo he podido alcanzar la primera meta real que me he trazado y siento que ya cumplí con la vida. Han pasado un par de meses desde que tengo ese papelito empolvándose en mi habitación deshabitada. No he vuelto a mi casa desde la tarde en que decicí perderla para la eternidad.
Creo que tengo algo de futuro si decido no vivir más. Perdón por lo confuso de mi frase. Trato de decir que tengo futuro, pero no viviendo así. Tengo futuro en otro planeta. Ya me cansé de esta ciudad y su metropolitano malgastado por personas que no saben cuidar lo que es de todos. Lo único bueno de esta escena, de este lugar, y de este refugio desde donde escribo una despedida para mi mismo es que el ambiente se presta para una situación como la mía o para una despedida cinematográfica con un eterno abrazo de 2 amantes apasionados y aprisionados por no comprender que siempre hay otra opción.
Vuelvo la mirada y veo 2 sujetos con caras de angustia similares a la mía. No me hago comparaciones pues no siento que yo sea superior ni inferior a ellos. Sólo considero que yo he pensado un par de anhos más esta decisión. La verdad a mi no me gusta estar así, ser un tempano y no sentir. La verdad es que la última vez que me perdí en la fantasía de un amor sincero, esta fue una estafa que me enganhó a su antojo e hizo de mi lo que quizo. La verdad es que la penúltima vez fui yo el del error, pero a mi no me gustan las venganzas.
Antes de empezar a pensar en lo que fue o en lo que será, debo tomar una decisión: viajar hacia el mar o viajar hacia el azar? Una decisión poco trivial. Ella donde está? Si lo supiera, iría exactamente a la antípode del planeta. No por que le tema, no por que me odie, no por que nos debamos algo de dinero o de carinho, sino por que la distancia siempre es la mejor herramienta que tenemos ambos para sentirnos bien.
Reacciono de mi letargo y ya estoy en el barco con forma de avión y velocidad de caballo. Despierto con mi cabeza apoyada en el cristal y ya estoy al sur de mis problemas. Me percato que he vuelto al lugar donde nací. Nadie me recuerda. No recuerdo a nadie. Qué es ese rico olor a shampoo? Qué es ese olor a vida nueva? Qué es esta lengua de fuego encima de mi cabeza? Cuál es esta nueva razón para seguir?
Una vez llegado al final del recorrido, debo caminar 3300 pasos al frente siempre con mi mp24 (veinticuatro) a la mano y los auriculares con volumen regular. No quiero oir los problemas de otra gente. No quiero entablar otra conversación con una desconocida. Quiero llegar al punto exacto donde empecé mi recorrido y elegir la otra dirección. A lo mejor resulta mejor así.
